“Por un mejor país para mi hija”

“Chenni” es una joven de 23 años de edad y perteneciente al Movimiento Estudiantil 19 de Abril/Upoli; quien vivió los inicios de la crisis sociopolítica de abril 2018 gestando un embarazo 

Tras sus lentes cuadrados se encuentran unos efusivos ojos que retratan la personalidad de esta joven; con una actitud graciosa que se logra destacar tras romper la coraza de la timidez. Aquí un poco sobre ella. 

¿Por qué te involucraste en la rebelión de Abril? ¿Qué te motivó?

Yo soy muy amiga de Jean Carlos López, él se involucró bastante, mientras que yo tenía mis limitantes porque estaba comenzando mi embarazo. En muchas ocasiones, antes de que él se quedara atrincherado en la UPOLI yo le manifestaba mi descontento y enojo hacia las decisiones que el gobierno estaba tomando respecto a los jóvenes y la gente que estaba siendo agredida.

¿Por qué decidiste ingresar a un movimiento estudiantil?

Decido ingresar al movimiento porque mi amigo Jean me invitó, esperó que me recuperara del parto y me dijo “Chenni, vos sos buen elemento, quiero que participés” y aunque al principio no me convencía por pensar en mi hija, tomé la decisión de ingresar, aunque sé que estoy corriendo el riesgo.

¿Cómo han sido tus vivencias siendo mujer en el movimiento estudiantil?

Pues, dentro del movimiento la mayoría somos mujeres y eso ayuda a que nos escuchamos, platicamos y nos tomamos en cuenta mutuamente.

¿Cómo lidiás con las dificultades del activismo estudiantil?

La mayoría somos perfiles bajos y eso nos permite vivir en nuestra cotidianidad.

Siempre trabajamos en conjunto y si a veces andamos de “malas pulgas” tratamos de sobrellevar eso porque entendemos que no siempre andamos de buen humor; entonces esperamos a que se nos pase, calmarnos y después hablamos. 

¿Cuáles han sido las experiencias más fuertes que has vivido? 

Experimenté muchas tensiones en 2018 porque no podía salir, porque estaba en un estado que no me permitía hacer nada prácticamente porque arriesgaba mi vida y la de mi bebé. 

Pero estar en mi casa cuidándome y viendo lo que sucedía era muy fuerte para mí aunque trataba de controlar el enojo, la tristeza y la impotencia que sentía para que eso no le afectara a mi hija. 

¿Por qué estos actos no han detenido tu activismo estudiantil?

Sigo siendo activa en el movimiento porque tengo la ilusión de que todo esto va a cambiar, porque quiero un país mejor para mi hija; un futuro en el que ella no se vea en este mismo escenario en el que estamos ahora y porque esta es una lucha por un país mejor, justo, democrático en el que pueda vivir y verla crecer.